A todo hombre le es concedido conocerse a sí mismo y meditar sabiamente.
Pensar es como vivir dos veces.
El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.
Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber.
Lo que sabemos es una gota de agua, lo que ignoramos es el océano.
La lógica, dado el mal uso que de ella se hace, vale más para estabilizar y perpetuar los errores cimentados sobre el terreno de las ideas vulgares, que para conducir al descubrimiento de la verdad.
Es muy difícil hacer compatibles la política y la moral.
Los hombres tiene miedo de la muerte, los niños temen la oscuridad.
Sólo podemos dominar la naturaleza si la obedecemos.
La lectura hace al hombre completo; la conversación, ágil, y el escribir, preciso.