Prefiero los malvados a los imbéciles. Aquéllos, al menos, dejan algún respiro.
El mundo no está amenazado por las malas personas, sino por aquellas que permiten la maldad.
La maldad no es algo sobrehumano, es algo menos que humano.
Cuando mejor es uno, tanto más difícilmente llega a sospechar de la maldad de los otros.
El recuerdo del mal pasado es alegre.
La historia, dijo Stephen, es una pesadilla de la que intento despertar.
Un hombre de genio no se equivoca. Sus errores son los umbrales del descubrimiento.
Me dan miedo esas grandes palabras que nos hacen tan infelices.
La poesía es emoción puesta en movimiento. La emoción debe venir por su propia naturaleza, pero la medida puede ser adquirida por el arte
Los hombres se rigen por las líneas de intelecto, las mujeres por las curvas de la emoción