Por bien que uno hable, si habla en demasía acabará diciendo alguna necedad.
Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz.
Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar toda duda.
Despacito y buena letra: el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas.
Hablar con reposo, pero no de manera que parezca que te escuchas a ti mismo; que toda afectación es mala.
Se apoyaron sus brazos sobre la mesa y la rubia cabeza se desplomó pesadamente sobre ellos. Una mirada más de eterna despedida y se cerró la puerta tras de mí. Había empezado a abrirse entre nosotros el inmenso abismo de la separación
El silencio es seguro
Siempre he mantenido que existe un fenómeno importante en la sociedad moderna: la enorme prosperidad de bobos
La paz rige el día, donde la razón rige la mente
Siempre he tenido la opinión anticuada de que el objeto principal de la obra de ficción debe ser contar una historia