La historia no es más que una maldita cosa tras otra.
El valor de la historia no es científico, sino moral. La historia, el liberalizar la mente, profundizar en las simpatías y fortalecer la voluntad, nos permite controlar, no la sociedad, sino algo mucho mucho más importante, a nosotros mismos; nos prepara para vivir de una forma mucho más humana en el presente y enfrentarnos al futuro en lugar de predecirlo.
Si uno pudiera revivir para los otros algunas de las antiguas y complejas intrigas, muertas y cubiertas de telarañas, e insuflar aliento y carácter en los nombres muertos y en los rígidos retratos. Eso, en mi opinión, es historia.
La parte mas filosófica de la historia es hacer conocer las tonterias cometidas por los hombres.
Sin democracia la libertad es una quimera.
La imaginación necesita del fuego del dolor para impulsar a las otras facultades; el placer las enmohece, y las ruedas se paran
Derecho no ejercitado, no es derecho; derecho no vivido, no es derecho; derecho pasivo, no es derecho. Para que él sea en la vida lo que es en la esencia de nuestro ser, hay que ejercitarlo. Ejercitarlo es cumplir con el deber de hacerlo activo, positivo y vivo
Las pasiones del hombre ¡Cómo nacen, cómo crecen! Una chispa las crea, un soplo las inflama
Digno o indigno de su fin, el periódico es siempre conciencia, razón y opinión pública
La familia es la primera evolución del individuo unido a otros individuos por la naturaleza, por los afectos, por la ley y por los intereses del orden económico y moral