La soledad es el imperio de la conciencia.
La soledad es a veces la mejor compañía, de modo que un corto retiro acelera un dulce retorno.
La soledad es el elemento de los grandes talentos.
Una persona puede sentirse sola, aún cuando mucha gente la quiera.
La soledad es necesaria para gozar de nuestro propio corazón y para amar; pero para triunfar en la vida es preciso dar algo de nuestra vida al mayor número posible de gentes.
Nuestro gran error es intentar obtener de cada uno en particular las virtudes que no tiene, y desdeñar el cultivo de las que posee.
El amor y la locura son los motores que hacen andar la vida.
Exageráis la hipocresía de los hombres. La mayoría piensa demasiado poco para permitirse el lujo de poder pensar doble.
Hay que escuchar a la cabeza, pero dejar hablar al corazón.
El descuido es un sucedáneo de la mentira.