La gente tiene más temor a la muerte que al dolor. Es extraño que ellos teman a la muerte. La vida duele mucho más que la muerte. Cuando la muerte llega, el dolor termina.
¿Qué es más fuerte que la esperanza? La muerte. ¿Qué es más fuerte que la voluntad? La muerte. ¿Más fuerte que el amor? La muerte. ¿Más fuerte que la vida? La muerte. Pero, ¿qué es más fuerte que la muerte? Yo, evidentemente.
Yo no le temo a la muerte, es la apuesta que se pone para jugar al juego de la vida.
La muerte no llega más que una vez, pero se hace sentir en todos los momentos de la vida.
La tristeza de la separación y de la muerte es el más grande de los engaños.
No hay hombre ninguno necesario, y todos somos más o menos útiles según determinadas circunstancias
La espada de los libertadores tiene que estar, de ahora en adelante, sometida a las leyes de la República
Oponerme a la dictadura era mi deber, so pena de incurrir en la nota de infame, desleal y falso magistrado. Y si porque me opuse se me califica del enemigo del Libertador, puedo vanagloriarme entonces
¡Ahora sí! ¡Adiós mis amados amigos!
Colombianos las armas os han dado la independencia, pero solo las leyes os darán la libertad