Todos los días Dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices.
Para un ser consciente, el existir consiste en cambiar, en madurar, en crearse indefinidamente a sí mismo.
Somos criaturas tan tornadizas que acabamos por experimentar los sentimientos que fingimos.
Señor, concédenos la gracia de aceptar con serenidad las cosas que no pueden cambiarse y el coraje de cambiar las cosas que deberíamos cambiar, así como la sabiduría para distinguir las unas de las otras.
Sé tú mismo el cambio que deseas ver en el mundo.
Virtud es fortaleza, ser bueno es ser valiente; escudo, espada y maza llevar bajo la frente; porque el valor honrado de todas armas viste: no sólo para, hiere, y más que aguarda, embiste.
Hoy es siempre todavía.
Despacito y buena letra: el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
Ni el pasado ha muerto ni está el mañana, ni el ayer escrito.