El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos.
Donde hay música no puede haber cosa mala.
La música debe hacer saltar fuego en el corazón del hombre, y lágrimas de los ojos de la mujer.
Sin música la vida sería un error.
La música no es otra cosa que sonidos salvajes civilizados.
Dos cosas me llenan el corazón con una admiración y una veneración siempre nuevas y siempre crecientes: el cielo estrellado por encima de mí y la ley moral en mi interior.
Como el camino está sembrado de espinas, Dios le ha dado al hombre tres dones: la sonrisa, el sueño y la esperanza.
Actúa de manera que trates a la humanidad tan bien en tu persona como en cualquier otra; siempre y al mismo tiempo como un fin, nunca simplemente como un medio.
Se mide la inteligencia del individuo por la cantidad de incertidumbres que es capaz de soportar.
Ante el sentimiento del deber, enmudecen las más rebeldes pasiones.