La economía como esencia de la vida es una enfermedad mortal, porque un crecimiento infinito no armoniza con un mundo finito.
Todo impuesto debe salir de lo superfluo, y no de lo necesario.
Economía no es avaricia, antes bien, es virtud el guardar para los tiempos calamitosos, aun cuando no sea sino en consideración a los herederos
Creo que el ahorro es esencial para una buena vida
La inflación es la madre del paro, y la ladrona invisible de los que han ahorrado
De no haber remedio humano para nuestras flaquezas artísticas, preferible es que seamos alternativamente geniales y tontos, que no que fuéramos constantemente correctos y mediocres.
Grande es siempre el amor maternal, pero toca en lo sublime cuando se mezcla con la admiración por el hijo amado.
La mujer tiene un solo camino para superar en méritos al hombre: ser cada día más mujer.
No hay humillación ni deshonra en el reconocimiento de la superioridad de un adversario
El horizonte está en los ojos y no en la realidad