Lo imposible verosímil debe ser preferido a lo posible pero no convincente.
Puede uno andar equivocado por muy diferentes maneras, pero sólo por un camino puede llegar a la verdad; por esta razón es fácil fracasar, y difícil alcanzar éxito. Es fácil errar el tiro, difícil dar en el blanco.
La mentira busca el rincón, la verdad la luz del sol.
Lo verdadero es siempre sencillo, pero solemos llegar a ello por el camino más complicado.
La verdad es totalmente interior. No hay que buscarla fuera de nosotros ni querer realizarla luchando con violencia con enemigos exteriores.
Cuando el relativismo moral se absolutiza en nombre de la tolerancia, los derechos básicos se relativizan y se abre la puerta al totalitarismo.
Nos hemos de liberar de la falsa idea de que la fe ya no tiene nada que decir a los hombres de hoy.
Una fe que nosotros mismos podemos determinar, no es en absoluto una fe.
Cuando el hombre se aparta de Dios, no es Dios quien le persigue, sino los ídolos.
Allá donde la moral y la religión son reducidas al ámbito exclusivamente privado, faltan las fuerzas que puedan formar una comunidad y mantenerla unida.