La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
No veo la miseria que hay, sino la belleza que aún queda.
La pereza puede parecer atractiva, pero el trabajo da satisfacción.
¡Qué maravilloso es que nadie necesite esperar ni un solo momento antes de comenzar a mejorar el mundo!
Las personas libres jamás podrán concebir lo que los libros significan para quienes vivimos encerrados
El papel es mas paciente que los hombres