Una triple bendición son nuestros amigos: vienen, se quedan y se van.
El amigo debe ser como la sangre, que acude a la herida sin esperar que lo llamen.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
De ningun bien se goza en la posesión, sin un compañero.
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad los conocemos a ellos.
Me parecería que la tierra no hubiera sido habitable si no hubiese tenido a nadie a quien admirar.
Encanto es lo que tienen algunos hasta que empiezan a creérselo.
Las arrugas de la piel son ese algo indescriptible que procede del alma.
¿Qué es un adulto? Un niño inflado por la edad.
Las personas felices no tienen historia.