Dios que nos dio la vida no dio la libertad al mismo tiempo.
Nadie es libre. Hasta los pájaros están encadenados al cielo.
La libertad está sujeta a todos los accidentes y limitaciones, desviaciones y parcialidades de la historia.
Muéstrate a ti mismo a tu más profundo miedo; después de eso, el miedo ya no tiene poder y eres libre.
La libertad es la capacidad de construir una vida basada en el amor y no en un sistema.
Luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz.
El amor hallará su camino, aunque sea a través de senderos por donde ni los lobos se aventurarían a seguir a su presa.
El arte, la gloria, la libertad se marchitan, pero la naturaleza siempre permanece bella.
El hombre es un péndulo entre la sonrisa y el llanto.
Cuando la edad enfría la sangre y los placeres son cosa del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso.