Cuando veas un hombre bueno, trata de imitarle; cuando veas a uno malo, examínate a ti mismo.
En la bondad se encierran todos los géneros de sabiduría.
El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad.
La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas.
La amistad es un acuerdo perfecto de los sentimientos de cosas humanas y divinas, unidas a la bondad y a una mutua ternura.
El sabio no enseña con palabras, sino con actos.
Observa todo lo blanco que hay en torno tuyo, pero recuerda todo lo negro que existe.
La perfección del que imparte órdenes es ser pacífico; del que combate, carecer de cólera; del que quiere vencer, no luchar; del que se sirve de los hombres, ponerse por debajo de ellos.
El hombre corriente, cuando emprende una cosa, la echa a perder por tener prisa en terminarla.
Lo que le da su valor a una taza de barro es el espacio vacío que hay entre sus paredes.