Al que mal vive, el miedo le sigue.
Los hombres tiene miedo de la muerte, los niños temen la oscuridad.
Todo pensador profundo tiene más miedo a ser entendido que a ser malentendido.
Tiraríamos muchas cosas, si no tuviéramos miedo de que otros las recogieran.
Tener miedo a enfrentarse a un hecho es temer que lo peor es verdad.
Recordar un buen momento es sentirse feliz de nuevo.
La educación es, tal vez, la forma más alta de buscar a Dios.
Hay sonrisas que no son de felicidad, sino de un modo de llorar con bondad.
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra del camino.
En vano se echa la red ante los ojos de los que tienen alas.