Las grandes aflicciones jamás han enseñado, y mientras dure el mundo jamás enseñarán ninguna buena lección a parte alguna de la humanidad. Las miserias extremas, igual que las más grandes dichas, dejan ciegos a los hombres.
¿Alguna vez has visto la mirada de un perro abandonado en la calle? Si lo has hecho, habrás conocido la tristeza en toda su plenitud.
Se oscurece el sol al mediodía y enmudece la música del alba cuando hay tristeza en el corazón.
La tristeza no es, en muchos casos, sino la forma más refinada de la hipocresía.
La tristeza ocupa siempre lo interior de las alegrías del hombre.
¡Navidad! Es el tiempo para prender el fuego de la hospitalidad del salón, la llama genial de la caridad en el corazón.
Un padre puede darle la espalda a su hijo, hermanos y hermanas pueden convertirse en inveterados enemigos, los maridos pueden abandonar a sus esposas, pero el amor de una madre dura para siempre
Cuando una persona le dice a otra que se ve muy joven, debe tener la certeza de que se está envejeciendo
Navidad es la temporada para encender el fuego de la hospitalidad en la sala, la llama genial de la caridad en el corazón
Una palabra suave puede golpear rudamente