No hay camino para la paz; la paz es el camino.
Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán llamados los Hijos de Dios.
La paz no se escribe con letras de sangre, sino con la inteligencia y el corazón.
La paz comienza con una sonrisa.
Que tu pensamiento no rebase el tiempo presente; he aquí el secreto de la paz.
Somos el color de la tierra
En el suelo del tiempo, escribimos los garabatos que llamamos historia
No importa lo que está detrás de la máscara, sino lo que simboliza
Sí puedes aplastar a una guerrilla bien armada, pero a unos indígenas mal armados no
Después de todo, la cultura es como el café instantáneo, es decir, es soluble, desechable y, además, no es café