Todos los días Dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices.
Para un ser consciente, el existir consiste en cambiar, en madurar, en crearse indefinidamente a sí mismo.
Somos criaturas tan tornadizas que acabamos por experimentar los sentimientos que fingimos.
Señor, concédenos la gracia de aceptar con serenidad las cosas que no pueden cambiarse y el coraje de cambiar las cosas que deberíamos cambiar, así como la sabiduría para distinguir las unas de las otras.
Sé tú mismo el cambio que deseas ver en el mundo.
Un amigo es la mano que despeina tristezas.
En este mundo de información, de técnica, el pobre está marginado del circuito económico.
No creo que todos los pobres sean buenos, eso es absurdo, son humanos y hay de todo
La historia requiere distancia
A veces, la historia es curiosa, y de un gesto negativo pueden nacer frutos buenos