El saber es la única propiedad que no puede perderse.
No se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho.
Vale más saber alguna cosa de todo, que saberlo todo de una sola cosa.
Es detestable esa avaricia espiritual que tienen los que sabiendo algo, no procuran la transmisión de esos conocimientos.
Cada día sabemos más y entendemos menos.
Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.
Lo verdadero es siempre sencillo, pero solemos llegar a ello por el camino más complicado.
El beso es una forma de diálogo.
Las decepciones no matan, y las esperanzas hacen vivir.
La inteligencia busca, pero quien encuentra es el corazón.