La soledad es el imperio de la conciencia.
La soledad es a veces la mejor compañía, de modo que un corto retiro acelera un dulce retorno.
La soledad es el elemento de los grandes talentos.
Una persona puede sentirse sola, aún cuando mucha gente la quiera.
La soledad es necesaria para gozar de nuestro propio corazón y para amar; pero para triunfar en la vida es preciso dar algo de nuestra vida al mayor número posible de gentes.
El hombre que quiere contemplar frente a frente la gloria de Dios en la tierra, debe contemplar esta gloria en la soledad.
En la crítica seré valiente, severo y absolutamente justo con amigos y enemigos. Nada cambiará este propósito.
No es verdaderamente valiente aquel hombre que teme ya parecer, ya ser, cuando le cuadra, cobarde.
No tengo fe en la perfección humana. El hombre es ahora más activo, no más feliz, ni más inteligente, de lo que lo fuera hace 6000 años.
La ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia.