El saber es la única propiedad que no puede perderse.
No se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho.
Vale más saber alguna cosa de todo, que saberlo todo de una sola cosa.
Es detestable esa avaricia espiritual que tienen los que sabiendo algo, no procuran la transmisión de esos conocimientos.
Cada día sabemos más y entendemos menos.
Se arrepiente en espinas el que duerme en cama de rosas
La amistad es como la música: dos cuerdas del mismo tono vibrarán ambas, aunque sólo toquéis una
No está la felicidad en vivir mucho, ni la infelicidad en morir pronto; es feliz aquel que ha vivido lo bastante para merecer morir bien