El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos.
Donde hay música no puede haber cosa mala.
La música debe hacer saltar fuego en el corazón del hombre, y lágrimas de los ojos de la mujer.
Sin música la vida sería un error.
La música no es otra cosa que sonidos salvajes civilizados.
El artista es siempre un perseguidor de la belleza.
Advertir la vida mientras se vive, alcanzar a vislumbrar su implacable grandeza, disfrutar del tiempo y de las personas que lo habitan, celebrar la vida y el sueño de vivir, ése es su arte.
La poesía no tiene tiempo, el que la lee la rescata, la hace presente y luego la regresa a su eternidad.
Si en la otra vida no hubiera música, habría que importarla.
El arte es una pausa, un encuentro de sensibilidades.