Cuando veas un hombre bueno, trata de imitarle; cuando veas a uno malo, examínate a ti mismo.
En la bondad se encierran todos los géneros de sabiduría.
El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad.
La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas.
La amistad es un acuerdo perfecto de los sentimientos de cosas humanas y divinas, unidas a la bondad y a una mutua ternura.
La conciencia es la línea recta; la vida es el torbellino. Este torbellino tan pronto lanza sobre la cabeza del hombre negrura del caos como hace brillar sobre ella un cielo azul.
La conciencia es el caos donde se agitan las quimeras, los apetitos y los intentos, el horno de los sueños, el antro de los pensamientos vergonzosos, el pandemónium de los sofismas y el campo de batalla de las pasiones.
La libertad comienza allí donde acaba la ignorancia.
Quien no es dueño de su pensamiento no es dueño de sus actos.
Fácil saber quien no tiene la razón, el que ataca en compensación.