Las grandes aflicciones jamás han enseñado, y mientras dure el mundo jamás enseñarán ninguna buena lección a parte alguna de la humanidad. Las miserias extremas, igual que las más grandes dichas, dejan ciegos a los hombres.
¿Alguna vez has visto la mirada de un perro abandonado en la calle? Si lo has hecho, habrás conocido la tristeza en toda su plenitud.
Se oscurece el sol al mediodía y enmudece la música del alba cuando hay tristeza en el corazón.
La tristeza no es, en muchos casos, sino la forma más refinada de la hipocresía.
La tristeza ocupa siempre lo interior de las alegrías del hombre.
No quiero pensar porque no quiero que el dolor del corazón se una al dolor del pensamiento.
Las coaliciones son siempre muy pujantes para derribar, pero son siempre impotentes para crear
Lo ideal, sentido con profundidad y expresado con belleza: he ahí el arte
La libertad es el instrumento que puso Dios en manos del hombre para que realizase su destino