Una triple bendición son nuestros amigos: vienen, se quedan y se van.
El amigo debe ser como la sangre, que acude a la herida sin esperar que lo llamen.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
De ningun bien se goza en la posesión, sin un compañero.
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad los conocemos a ellos.
Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro.
Vivo en la mansión de lo posible, tiene más puertas y ventanas que la mansión de la razón.
El éxito les parece lo más dulce a aquellos que no alcanzaron el éxito.
Si tengo la sensación física de que me levantan la tapa de los sesos, sé que eso es poesía
La esperanza es esa cosa con plumas que se posa en el alma y canta la melodía sin palabras, que nunca cesa