Los que desean la guerra, la preparan y por medio de vagas promesas de una paz venidera o creando el miedo a invasiones intentan convertirnos en colaboradores de sus planes, son amenaza para nuestro mundo y para cualquier tipo de paz.
No sé con qué armas se luchará en la tercera Guerra Mundial, pero sí sé con cuáles lo harán en la cuarta Guerra Mundial: Palos y piedras.
Las victorias de los pueblos siempre son debidas a la inteligencia de los generales y al valor de los soldados; y las derrotas a la fatalidad.
La guerra es la mayor plaga que puede afligir a la humanidad. Destruye la religión, destruye los Estados, destruye las familias. Cualquier calamidad es preferible a ésta.
La fuerza y el engaño son, en la guerra, las dos virtudes cardinales.
Proletarios de todos los países ¡Únanse a la lucha de clases internacional contra la conspiración de la diplomacia secreta, contra el imperialismo, contra la guerra, por la paz, en el espíritu del socialismo!
Cuanto mejor es el orador, peor es el hombre
Los enemigos del pueblo están contando con el olvido de las masas... nosotros combatimos esto con el siguiente recurso: ¡Averigüen todo, no se olviden de nada! ¡No perdonen nada!
El enemigo principal de cada uno de los pueblos está en su propio país
Debemos destacar unánimemente que ningún sacrificio nos parecerá demasiado pesado a favor de nuestros amigos rusos