El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar.
El camino hacía la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan.
Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar.
El trabajo aleja de nosotros tres grandes males: el aburrimiento, el vicio y la necesidad.
Ambición... Es la última enfermedad de las mentes nobles
No soy lo suficientemente joven como para saberlo todo
Jamás atribuyas a un rival actos más ruines que los tuyos
Cada hombre que llega a la cima le agrada pensar que él ha hecho todo, mientras la esposa sonríe y le permite que lo piense
Dios nos dio la memoria para que pudiéramos tener rosas en diciembre