Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida.
Hay estudiantes que no aprenden a distinguir lo que es importante sino hasta mucho después de haber dejado la escuela.
Los hombres inteligentes quieren aprender, los demás, enseñar.
Nunca consideres el estudio como un deber, sino como una oportunidad para penetrar en el maravilloso mundo del saber.
Lo he dicho en otras oportunidades y lo reafirmo: la búsqueda de una vida más humana debe comenzar por la educación.
La conciencia vale por mil testigos.
El que miente necesita tener buena memoria.
La ambición es un vicio, pero puede ser madre de la virtud.
No es tan dañoso oír lo superficial como dejar de oír lo necesario.
Los malos hábitos es más fácil romperlos que enmendarlos.