La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
Hasta las bacterias funcionan por consenso, o no funcionan
Hay menos burocracia y menos dogmatismo en el intento de percibir lo que es la astrofísica que lo que es la reforma laboral
Al sexo le pasa como a la memoria, si no se utiliza, desaparece
Sin emoción no hay proyecto
Es muy probable que las mejores decisiones no sean fruto de una reflexión del cerebro sino del resultado de una emoción