Nuestra felicidad se hace a veces con las cosas que desdeñamos.
Todas las familias felices se parecen entre si, las infelices son desgracias en su propia manera.
La falsa felicidad vuelve duros y soberbios a los hombres, y no se comunica a otros. La felicidad verdadera los torna dulces y sensibles, y halla siempre manera de hacer nuevos participantes de ella.
Es menester, en cuanto esto sea posible, que fundamentéis la felicidad en vosotros mismos, y que encontréis en vuestro ser el equivalente de los bienes que la fortuna os ha rehusado.
Si nos bastase con ser felices, pronto lo conseguiríamos; pero queremos ser más felices que los demás, y ello es muy difícil, tanto más cuanto que consideramos a aquéllos mucho más felices de lo que en realidad son.
Los seres humanos serán más felices no cuando descubran la cura para el cáncer, lleguen a Marte, eliminen los prejuicios raciales o drenen el lago Erie, sino cuando encuentren la manera de volver a vivir en comunidades primitivas. Ésa es mi utopía.
No existe el orden en el mundo que nos rodea, debemos adaptarnos al caos
El verdadero terror es levantarse una mañana y descubrir que tus compañeros de instituto están gobernando el país
Somos terribles animales. Creo que el sistema inmunológico de la tierra está tratando de deshacerse de nosotros, como así debe ser
Me pregunto quién nos ha dado el derecho de estropear nuestro planeta