Aprecio al dinero más que a todas aquellas cosas que el dinero puede dar, pero menos que a las cosas que no podrán nunca alcanzarse con el dinero y que son las más excelentes aun en esta misera vida.
Una recta economía nunca se olvida de que no siempre es posible ahorrar; quien pretende economizar siempre, está perdido aun moralmente.
Gastamos dinero que no tenemos, en cosas que no necesitamos, para impresionar a gente a la que no le importamos.
El dinero lo ganan todos aquellos que, con paciencia y fina observación, van detrás de los que lo pierden.
Somos gente extraña. Nos pasamos la vida haciendo cosas que detestamos con objeto de ganar dinero para comprar cosas que no necesitamos e impresionar a personas que no nos caen bien.
Asusta pensar que acaso las admiraciones más sinceras que tenemos son las de las personas que no nos han comprendido.
El verdadero amor, el sólido y durable, nace del trato; lo demás es invención de los poetas, de los músicos y demás gente holgazana.
El amor es un arte que nunca se aprende y siempre se sabe.
El dinero lo ganan todos aquellos que, con paciencia y fina observación, van detrás de los que lo pierden.
Yo no tengo la culpa de que la vida se nutra de la virtud y del pecado, de lo hermoso y de lo feo.