El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar.
El camino hacía la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan.
Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar.
El trabajo aleja de nosotros tres grandes males: el aburrimiento, el vicio y la necesidad.
La lógica, dado el mal uso que de ella se hace, vale más para estabilizar y perpetuar los errores cimentados sobre el terreno de las ideas vulgares, que para conducir al descubrimiento de la verdad.
Es muy difícil hacer compatibles la política y la moral.
Los hombres tiene miedo de la muerte, los niños temen la oscuridad.
Sólo podemos dominar la naturaleza si la obedecemos.
La lectura hace al hombre completo; la conversación, ágil, y el escribir, preciso.