El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar.
El camino hacía la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan.
Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar.
El trabajo aleja de nosotros tres grandes males: el aburrimiento, el vicio y la necesidad.
Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado en la vida.
La incertidumbre es una margarita cuyos pétalos no se terminan jamás de deshojar.
Sólo un idiota puede ser totalmente feliz.
La política saca a flote lo peor del ser humano.
Un escritor no escoge sus temas, son los temas quienes le escogen