Cuatro cosas hay que nunca vuelven más: una bala disparada, una palabra hablada, un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada.
Un minuto que pasa es irrecuperable. Conociendo esto, ¿cómo podemos malgastar tantas horas?.
El tictac de los relojes parece un ratón que roe el tiempo.
El tiempo es el mejor autor; siempre encuentra un final perfecto.
El tiempo es un niño que juega como un niño. Yo soy uno pero contrapuesto a mí mismo soy joven y viejo al mismo tiempo.
Los celos de la mujer proceden ordinariamente del despecho; los del hombre son hijos del egoísmo.
No hables de amor. No hay nada más poético ni sublime que dos que no se hablan de amor y se aman.
Vivir en los corazones que dejamos tras nosotros, eso no es morir