La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
La alegría ha sido llamada el buen tiempo del corazón.
La esperanza es como el sol, que arroja todas las sombras detrás de nosotros.
Una voluntad enérgica es el alma de todos los caracteres. Donde ella se encuentra hay vida; donde ella no existe, únicamente hay debilidad, impotencia y desaliento
Quien se esfuerce en cumplir con su deber en conciencia, está llenando ya el fin para que ha sido creado y pone en sí los principios de un carácter viril