La gente tiene más temor a la muerte que al dolor. Es extraño que ellos teman a la muerte. La vida duele mucho más que la muerte. Cuando la muerte llega, el dolor termina.
¿Qué es más fuerte que la esperanza? La muerte. ¿Qué es más fuerte que la voluntad? La muerte. ¿Más fuerte que el amor? La muerte. ¿Más fuerte que la vida? La muerte. Pero, ¿qué es más fuerte que la muerte? Yo, evidentemente.
Yo no le temo a la muerte, es la apuesta que se pone para jugar al juego de la vida.
La muerte no llega más que una vez, pero se hace sentir en todos los momentos de la vida.
La tristeza de la separación y de la muerte es el más grande de los engaños.
Hay una cierta honradez, una cierta sinceridad, que pertenece al género indisimulable.
Un idealista es aquel que, al notar que una rosa huele mejor que una col, deduce que hará una sopa mejor.
Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.
Si ganamos aquí ganaremos en todas partes. El mundo es un hermoso lugar, vale la pena defenderlo y detesto dejarlo.
El hombre que ha empezado a vivir seriamente por dentro, empieza a vivir más sencillamente por fuera.