Una triple bendición son nuestros amigos: vienen, se quedan y se van.
El amigo debe ser como la sangre, que acude a la herida sin esperar que lo llamen.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
De ningun bien se goza en la posesión, sin un compañero.
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad los conocemos a ellos.
Pensar es buscar claros en un bosque.
¡Le es tan fácil a una mujer hacerse amar! No necesita ser ni muy joven ni muy bella. Le basta extender la mano de cierta manera, para que el hombre ponga en seguida en ella su corazón.
Hay momentos en los que todo va bien: no te asustes, no duran.
El proyecto es el borrador del futuro. A veces, el futuro necesita cientos de borradores.
De vez en cuando di la verdad para que te crean cuando mientes.