Una triple bendición son nuestros amigos: vienen, se quedan y se van.
El amigo debe ser como la sangre, que acude a la herida sin esperar que lo llamen.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
De ningun bien se goza en la posesión, sin un compañero.
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad los conocemos a ellos.
Al hombre que hace todo lo que puede no podemos decirle que no hace todo lo que debe.
El buen juez no ha de torcer las leyes a su condición, sino torcer su condición conforme a las leyes.
El aconsejar es un oficio tan común que lo usan muchos y lo saben hacer muy pocos.
Lo que al caballero le hace ser caballero es ser medido en el hablar, largo en el dar, sobrio en el comer, honesto en el vivir, tierno en el perdonar y animoso en el pelear
Al hombre que hace todo lo que puede no debemos decirle que no hace todo lo que debe