La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
Las pasiones son como los vientos: son necesarios para poner en movimiento todas las cosas, aunque con frecuencia originan huracanes
Lo bueno necesita aportar pruebas; lo bello, no
El más grande secreto para la felicidad es estar bien consigo mismo
Si tuviese mi mano cerrada llena de verdades, me guardaría muy bien de abrirla
Es más fácil quedarse con un libro que con su contenido