Una triple bendición son nuestros amigos: vienen, se quedan y se van.
El amigo debe ser como la sangre, que acude a la herida sin esperar que lo llamen.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
De ningun bien se goza en la posesión, sin un compañero.
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad los conocemos a ellos.
Enamorarse es sentirse encantado por algo, y algo sólo puede encantar si es o parece ser perfección.
El amor auténtico se encuentra siempre hecho. En este amor un ser queda adscrito de una vez para siempre y del todo a otro ser. Es el amor que empieza con el amor.
La vida cobra sentido cuando se hace de ella una aspiración a no renunciar a nada.
La lealtad es el camino más corto entre dos corazones
Yo soy yo y mi circunstancia; y si no la salvo a ella no me salvo yo