La ley de la gravedad no es responsable de que la gente se enamore.
El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.
Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.
Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor.
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
Una de las glorias de la civilización sería el haber mejorado la suerte de los animales.
Vistas las cosas en la cámara oscura del recuerdo, toman un relieve singular.
Nacer es solamente comenzar a morir.
Para reducir lo infinito a lo finito, lo inasequible a lo humanamente real, no hay más que un camino: la concentración.
Genio es aquel que, en todo instante, sabe plasmar en hechos sus pensamientos.