Cuatro cosas hay que nunca vuelven más: una bala disparada, una palabra hablada, un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada.
Un minuto que pasa es irrecuperable. Conociendo esto, ¿cómo podemos malgastar tantas horas?.
El tictac de los relojes parece un ratón que roe el tiempo.
El tiempo es el mejor autor; siempre encuentra un final perfecto.
El tiempo es un niño que juega como un niño. Yo soy uno pero contrapuesto a mí mismo soy joven y viejo al mismo tiempo.
La tierra no produce para los ignorantes sino malezas y abrojos.
Todo impuesto debe salir de lo superfluo, y no de lo necesario.
El verdadero honor es el que resulta del ejercicio de la virtud y del cumplimiento de los propios deberes
Si las lágrimas son efecto de la sensibilidad del corazón, ¡desdichado de aquel que no es capaz de derramarlas!
Los pueblos tienen el gobierno que se merecen