La ley de la gravedad no es responsable de que la gente se enamore.
El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.
Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.
Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor.
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
¿Cómo puedes llegar a conocerte a ti mismo? Nunca por la reflexión, sino esforzándote y tratando de cumplir tu deber, sabrás en seguida qué pensar de ti.
Vale más hacer la cosa más insignificante del mundo que estar media hora sin hacer nada.
La máxima infelicidad, como la máxima felicidad, modifica el aspecto de las cosas.
Saber no es suficiente; tenemos que aplicarlo. Tener voluntad no es suficiente: tenemos que implementarla.
El aburrimiento es una mala hierba, pero también una especia que hace digerir muchas cosas.