La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
Soñar en teoría, es vivir un poco, pero vivir soñando es no existir.
Nadie debe cometer la misma tontería dos veces, la elección es suficientemente amplía.
Nunca las noticias son malas para los elegidos de Dios.
El hombre está condenado a ser libre.
Trata de amar al prójimo. Ya me dirás el resultado.