La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
La primera de las virtudes es la alegría; es preciso que el que obra bien se regocije de su propia conducta.
La razón es un sol severo: ilumina pero ciega.
Basta un instante para hacer un héroe, y una vida entera para hacer un hombre.
Cuando el orden es injusticia, el deorden es ya un principio de justicia
Cuando se discute no existe superior, ni inferior, ni títulos, ni edad, ni nombre: sólo cuenta la verdad; delante de ella todo el mundo es igual