La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
El talento, en buena medida, es una cuestión de insistencia.
El deporte es una estilización de la guerra.
Un regalo de Reyes suele suponer, más que el capricho del niño, el fantasma de un anhelo o desconsuelo de los padres