Todo aquel que se casa es como el Dax de Venecia, que se desposa con el mar Adriático. No sabe qué es lo que se oculta en su desposada: tesoros, perlas, monstruos, tempestades ignotas.
La sentencia más razonable que jamás se haya pronunciado sobre la cuestión del celibato y del matrimonio, es ésta: sea cual fuese el partido que tomares, te arrepentirás de haberlo tomado.
El amor es ciego, pero el matrimonio le restaura la vista.
El matrimonio es una carga tan pesada que para llevarla hace falta ser dos, y a menudo tres.
Ten tus ojos bien abiertos antes del matrimonio; y medio cerrados después de él.
Walder Frey: Mi nieta, Waltha? Walra? Waldina
Bran: Hodor ¡Silencio! ¡No más Hodoring
Sandor: Las ratas muertas no rechinan
Gilly: ¿Sabes que todo lo que de tanto mirar marcas en el papel
Walder Frey: El rey dice que me traicionó por amor. Yo digo que me traicionó por unos pechos firmes y un ajuste apretado... y yo lo respeto