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Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar, decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas, decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución, decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis, decidí ver cada noche como un misterio a resolver, decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz
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La concepción estática hasta ahora dominante llevaba inexorablemente a presuponer que en cierto sentido los recursos estaban dados y eran conocidos, por lo que el problema económico de su distribución se consideraba distinto e independiente del que planteaba la producción de los mismos. En efecto, si los recursos están dados, posee excepcional importancia el cómo habrán de distribuirse entre los diferentes seres humanos tanto los medios de producción como el resultado de los diferentes procesos productivos
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Nos vemos convertidos en teólogos de Bizancio, que mientras los turcos trepan por las murallas de Constantinopla están discutiendo sobre el sexo de los ángeles. Todas estas cosas de las que estáis hablando: Solbes, las hipotecas basura, las inyecciones de crédito, si llegan o si no llegan, son cosas absolutamente inanes que no sirven para nada, porque no estamos en una situación de crisis, ni de recesión ni de depresión siquiera, estamos ante el colosal hundimiento de todo un sistema político, cultural, económico, social, espiritual y filosófico, y entonces no vamos a la raíz del problema. Yo creo que la raíz del problema es en primer lugar de índole zoológica. Sencillamente en el planeta Tierra no caben 6.000 millones de egos consumiendo, devorando, trabajando, es decir: no hay comida, no hay trabajo para 6.000 millones de personas. Hay una ley zoológica inflexible que dice que cuando una especie animal se reproduce por encima de lo que su hábitat consiente, esa especie se extingue. Y el ser humano esta en un proceso de extinción. Es un problema filosófico: es la economía de consumo. Es como la bóveda de Barceló lo que se esta cayendo sobre nuestras cabezas, es una economía basada en el consumo, en el consumo, en el consumo, y en la inyección de créditos, es decir: montada absolutamente sobre el vacío. Nos piden que demos más dinero a esos mismos bancos que nos han engañado, que han sido en el mejor de los casos incompetentes, y en peor de los casos estafadores, que nos han estafado, que nos han arrebatado nuestro propio dinero, nos piden que de nuestro bolsillo, (porque el dinero publico sale de nuestro propio bolsillo), a esas personas para que sigan montando y montando bóvedas de Barceló hasta el infinito... Bueno, eso se va a caer, antes o después se va a caer sobre nuestras cabezas, entonces todas estas cosas de las que habláis, no afectan a las causas primeras, solamente a las consecuencias de esas causas remotas
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Quienes nos visitan son jubilatas del imserso británico, turistas de alpargata sudada y gamberros del Liverpool, por así decir. Estrabón, Hemingway, Orson Welles y Ava Gardner ya no vienen. Venían cuando en España había pueblo, carácter, originalidad, personalidad, vida y filosofía propias. Ahora sólo hay borregos numerados: plebe. Soy duro, lo sé, pero también sincero. Y mi sinceridad me obliga a decir que España, en contra de lo que el triunfalismo de muchos espñaoles cree, es uno de los peores lugares de la Tierra para vivir. Se vive bien donde las cosas funcionan, donde el pícaro no es un modelo a imitar y donde la gente está bien educada. Todo lo demás lo pone uno
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Sólo si los niños pueden vivir hoy plenamente como tales, mañana serán personas adultas en la plenitud de su potencial. El renacuajo no se hace un mejor sapo si se lo fuerza a vivir fuera del agua prematuramente. Así también, el niño no desarrolla mejores cualidades humanas si se reprimen sus impulsos naturales, si se le obliga a portarse como un pequeño adulto que ha de estar durante muchas horas inmóvil, callado, asimilando conocimientos en proporciones reguladas científicamente por medio de lecciones verbales, siguiendo ejercicios predeterminados, de acuerdo a un horario organizado por especialistas en pedagogía