Lo imposible verosímil debe ser preferido a lo posible pero no convincente.
Puede uno andar equivocado por muy diferentes maneras, pero sólo por un camino puede llegar a la verdad; por esta razón es fácil fracasar, y difícil alcanzar éxito. Es fácil errar el tiro, difícil dar en el blanco.
La mentira busca el rincón, la verdad la luz del sol.
Lo verdadero es siempre sencillo, pero solemos llegar a ello por el camino más complicado.
La verdad es totalmente interior. No hay que buscarla fuera de nosotros ni querer realizarla luchando con violencia con enemigos exteriores.
En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario.
No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura.
Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado, no serán conscientes. Éste es el problema.
Ver lo que tenemos delante de nuestras narices requiere una lucha constante.
En una época de engaño universal decir la verdad es un acto revolucionario.