El futuro no pertenece a nadie. No hay precursores; sólo existen retardatarios.
Me interesa el futuro porque es allí donde pasaré el resto de mi vida.
El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.
Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.
El futuro es ese periodo de tiempo en el que prosperan nuestros negocios, nuestros amigos son verdaderos y nuestra felicidad segura.
En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario.
No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura.
Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado, no serán conscientes. Éste es el problema.
Ver lo que tenemos delante de nuestras narices requiere una lucha constante.
En una época de engaño universal decir la verdad es un acto revolucionario.